miércoles, septiembre 16, 2009

LOS PROFESIONALES ANTI-ISRAEL DE HUMAN RIGHTS WATCH

En las últimas semanas han habido una serie de inquietantes revelaciones acerca de Human Rights Watch (HRW) y sobre los miembros de su personal implicados en la labor de la organización en Israel.

Como era de esperar, Human Rights Watch y muchos seguidores del grupo han ignorado todas esas revelaciones y las han criticado como motivadas políticamente.

Y no ha cambiado sus tácticas cuando se descubrió que un miembro importante del staff, el “analista militar” de HRW, Marc Garlasco, quien ha publicado unas no pocas declaraciones condenatorias acerca de Israel, parece consumido por su fascinación por la memorabilia militar nazi.

De hecho, pareciera que debemos suponer que la obsesión de Garlasco por los recuerdos militares nazis de alguna manera aumenta o representa un plus en su experiencia profesional.

Una cosa es segura: ser un ávido coleccionista de las medallas nazis no hace a nadie un analista militar – Entonces, ¿cuáles son exactamente las cualificaciones profesionales de Garlasco?

Según la información proporcionada en la web de HRW, Garlasco tiene un BA en administración de la St. John’s University y un MA en Relaciones Internacionales de la Elliott School of International Affairs at George Washington University.

Antes de unirse a HRW, trabajó como analista de inteligencia sobre Irak en el Pentágono. Evidentemente, parece poco claro en que califica todo esto a Garlasco para su trabajo en la HRW, donde “está especializado en la evaluación de los daños por combate, operaciones militares e interrogatorios”.

En este contexto, es también muy revelador examinar una carta escrita por la Directora asociada de HRW, Carroll Bogert, protestando por la publicación de noticias sobre la controversia que rodea a Garlasco en el diario británico The Guardian.

Bogert afirma en esta carta que “[el] hecho de que Marc Garlasco haya sido citado por el periódico 19 veces desde que se unió a Human Rights Watch, hace seis años…, da fe de su autoridad como un experto militar”.

¿En serio? ¿Es así de fácil convertirse en un experto militar?

Pero definitivamente vale la pena leer la carta completa, ya que proporciona una excelente ilustración de la rígida postura ideológica de la HRW. Consideren su línea de “argumento”:

El hecho de que el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí se esté prodigando en los ataques ad hominem contra él [es decir, contra Garlasco], debería haber sido una señal de advertencia, no una luz verde para publicarlos. Las acusaciones de simpatías pro-nazis son parte de una campaña de difamación contra las organizaciones no gubernamentales que critican la conducta de las Fuerzas de Defensa de Israel en la ofensiva en Gaza”.

Sin lugar a dudas, de esta forma se hace eco de las consignas favoritas de los aborrecedores (esta vez “semi-profesionales”) de Israel: en suma, lo que proviene del gobierno israelí, o de cualquier grupo o individuo que pueda ser etiquetado como “pro-Israel”, debería ser dejado de lado como “propaganda”.

Tras comprobar como Bogert crítica la conducta del IDF durante la reciente campaña en Gaza, – que por supuesto describe como una “ofensiva” a pesar del hecho de que se produjo después de unos 3.000 ataques con cohetes y morteros lanzados desde Gaza solamente en el 2008 -, es muy interesante comprobar cómo explicó una vez el propio Garlasco la alta cifra de víctimas civiles en Afganistán.

Algunas de las declaraciones de Garlasco se han publicado en varios blogs, poniendo de relieve la explicación ofrecida en una entrevista de la CBS:

“No creo que la gente realmente aprecie los esfuerzos que los militares de EEUU realizan con el fin de asegurarse de no estar matando a civiles”, afirma Garlasco.

“Si tanto cuidado están tomando, ¿por qué matan a tantos civiles?” le pregunta el entrevistador.

“Porque los talibanes están violando el derecho internacional”, afirma Garlasco, “y porque los EEUU, simplemente, no tienen suficientes tropas sobre el terreno. Los talibanes utilizan el blindaje de las casas de la gente. Y además tienen un pequeño número de tropas sobre el terreno. Y a veces lo único que se puede hacer es lanzar bomba”.

Todo eso suena a los mismos dilemas con los que se enfrentaba el ejército israelí en Gaza, ¿no les parece?

Entonces, ¿por qué Garlasco, por un lado, muestra tanta comprensión por la difícil situación que enfrentan las fuerzas de EEUU en Afganistán, y por el otro, tan poca comprensión para los desafíos que enfrentaba el IDF al tratar de defender el sur de Israel contra la amenaza de los cohetes desde Gaza?

Esta cuestión se vuelve aún más difícil de contestar si echamos un vistazo a toda la entrevista para la CBS, pues arroja mucha más luz sobre lo que Garlasco verdaderamente hacia en el Pentágono:

En el Pentágono, Garlasco, era un jefe seleccionador de los blancos de alto valor al comienzo de la guerra de Irak. Disponía de 60 minutos para evaluar cuantos civiles podrían morir en los ataques a cada objetivo de alto valor – por ejemplo Saddam Hussein y el liderazgo irakí. “Nuestro número tope eran 30 personas. Así, por ejemplo, si vas a por Saddam Hussein. Si vas a matar hasta 29 personas [adicionalmente] en un ataque contra Saddam Hussein, no es un problema », explica Garlasco. “Pero una vez que se podría asesinar al menos a 30, en realidad se tenía que hablar con algún colaborador de Bush o del Secretario de Defensa Rumsfeld”. Garlasco afirma que antes de la invasión de Irak recomendó 50 ataques aéreos destinados a objetivos de alto valor, como autoridades iraquíes. Sin embargo, dice que ninguno de los objetivos de la lista fue en realidad asesinado. En cambio, afirma, “un par de cientos de civiles, al menos, fueron asesinados”.

En otras palabras, en su trabajo anterior a HRW, Garlasco contribuyó a la muerte innecesaria de “un par de cientos de civiles por lo menos”, y en su trabajo actual va tras aquellos que se enfrentan con la misma difícil tarea en unas guerras que inevitablemente costarán vidas de inocentes civiles.

Autor: Petra Marquardt-Bigman – Jerusalem Post BlogCentral
Traducción: José Antonio Safed-Tzfat

Anexo desde Israel News:

Desde el New York Times nos enteramos de que Marc Garlasco, el amante de las chaquetas de los SS y de otros objetos nazis, ha sido suspendido de sus funciones como investigador en Human Rights Watch:

Este grupo, Human Rights Watch, inicialmente había dado su pleno apoyo a su analista, Marc Garlasco, cuando la noticia de sus aficiones salieron a la luz pública la semana pasada. En la noche del lunes, el grupo cambió de opinión y lo suspendió con derecho a sueldo, “en espera de una investigación”, señaló Carroll Bogert, directora asociado del grupo.

“Tenemos dudas acerca de si conocemos todo lo que necesitamos saber [de él]“, dijo.

¿Qué más pueden necesitar saber? ¿Qué puede ser peor? Garlasco escribió (como un aficionado a la memorabilia nazi en una web del tema):

“! Es tan cool ! ! La chaqueta de cuero de las SS vuelve a mi sangre fría tan cool !”

Podemos estar seguros de que finalmente encontrarán que Garlasco se adapta perfectamente (o continua estándolo) para investigar los crímenes de guerra de los criminales de guerra sionistas. Él es exactamente lo que necesita el HRW, ¿no les parece?

FUENTE: HEBREOS.NET

1 comentario:

Rodo____ dijo...

cuando actualizan el blog?? yo lo sigo de ke rato!!